Entrevista a Joe Stefanolo

"El perejil es la imagen de la inoperancia policial"



Por Ramón Raggio
Joe Stefanolo defendió a Calamaro, Coppola y Villarreal. Trabaja en causas sobre despenalización: obtuvo el histórico fallo Bazterrica. A pesar del letargo en el Congreso, habló con Marcha sobre el futuro de los perejiles tras despenalizar.
Si se fija la mirada sobre el escritorio el cuadro aparece descentrado. Dos niños de cabellera azul. Uno mira sentado al otro. Son pinturas de su mujer, Graciela Juan. Debajo de ellos está Albino José. Más conocido como Joe, está ligado al ambiente musical rockero desde bastante tiempo atrás. Trabajó con Andrés Calamaro y Luca Prodan. También con Guillermo Coppola durante los polémicos años 90.
En 1986 fue defensor de Gustavo Bazterrica –guitarrista de La Máquina de Hacer Pájaros y Los Abuelos de la Nada-. En un fallo histórico para aquel entonces, logran evitar la cárcel al interpretar la Corte Suprema que el músico ejercía en todo su derecho el artículo 19 de la Constitución Nacional, considerando el consumo de estupefacientes sin daño a terceros como una acción privada.
Nos recibe en su estudio, a cuadras de Tribunales. La entrada da directo a la calle. Se sube por una pequeña escalera en L. Allí 8 sillas y muchos cuadros dan forma a la sala de espera. De pelo largo y barba, aunque de traje impecable, este rockero está lejos del porte tradicional del abogado porteño. Sigue de cerca la discusión en el Congreso sobre la reforma a la Ley de Drogas, pero no está seguro sobre el futuro de los perejiles.
-¿Cómo está la discusión sobre la despenalización hoy?
-Hasta hoy, es delito y vas preso en teoría. En la práctica sucede que muchos jueces, por suerte, están tratando de hablar de exigua cantidad o de aplicar el fallo de la Corte en el tema del consumo, pero bueno la mayoría de los jueces te hace una causa, te lleva a tribunales, te tienen sujeto a la investigación, y en algunos casos si te procesan puede ser con o sin prisión efectiva. Además la cuestión de la tenencia se discute mucho qué cantidad. De pronto podes tener una cantidad que es para consumo, pero es un poquito alta, y te hacen tenencia simple y te procesan. Y si tenes otra causa podés quedar detenido por los antecedentes.
-Está comprendido en lo que sería un paradigma penal.
-Sí, un paradigma penal. Y una cosa que siempre explico es que, por ejemplo la tenencia simple, que tanto se discute incluso con esta reforma se discute cómo meter esa figura esa híbrida que es la tenencia simple. Que no es la tenencia para consumo, aclaremos. Hay 3 figuras de tenencia: tenencia para consumo, tenencia simple y con fines de comercialización. La que sería sujeta a tener el mejor trato de los jueces hoy es la tenencia para consumo, que la mayoría de los jueces la entiende ya aceptando el fallo de la Corte que la declara como insconstitucional y te estarían dejando sin pena. El artículo existe todavía con pena.

-Artículo 14 de la Ley de Drogas.
-Segunda parte. Entonces, la diferencia con la simple es muy poquita. Te dicen: “Usted tiene 50 gramos”. Pongamos que los compraste para consumo. Vos podes tener el consumo de tu mes o el tiempo que te dure. Si vos tenes 50 gramos, algunos te pueden decir “no, eso es mucho”. Porque no valoran o no entienden la ecuación de lo que significa ir a comprar: el riesgo de ir, entrar a un lugar prohibido, no vas a comprar 10 gramos, compras 50 que es lo que podes pagar de tu bolsillo. Y no, es mucho.
Entonces tenencia simple. Eso tiene una pena de 6 años.
-Surge inequívocamente…
-Eso es la segunda parte. La primer parte dice Tenencia, no explica qué. Tener obviamente vos tenes siempre, tanto en la primer figura como en la tercera. A partir de que vos tenés yo puedo interpretar lo que sea. Ahora la explicación de los antecedentes. Cuando vos tenes una tenencia simple en el 2005, y otra en el 2008, ya tuviste dos. La primera puede ser pena en suspenso, la segunda no. Vos podes estar preso por tener 2 tenencias simple. Quiere decir que el tema de los antecedentes es lo que no se ve. Y en el tema de la tenencia, para alguien en contacto con una sustencia por ahí todos los días, lo hace pasible de tener una infinidad de causas, porque si un procedimiento se hace ponele en una plaza, donde el chico para, por ahí una vez por mes en una de esas razzias comunes, al pibe lo embocan todos los meses y en un año tiene 12 causas.
-Los famosos perejiles.
-Así es.
-¿Qué es un perejil?
-El perejil es el que justifica el eslabón de la represión. Con eso vos tenes el presupuesto, el policía genera la estadística de los detenidos, 20 o 30 detenidos, no explica que fueron detenidos por un porro.
-Por el hecho de tener.
-No, directamente detenidos. O sea, ¿Cuántos procedimientos hubo por drogas? 20. A ver, 18 chicos en una plaza con dos porros cada uno, un porro y medio o medio porro. Bueno ahí hay 18. Por ahí tenes 2 que estaban haciendo arrebato, una carterita o algo. Entonces ya sumaste los 20. La estadística va a hablar de 20. “La comisaría funciona bien, che que bárbaro, hicimos 20 procedimientos en una noche y somos eficientes”. No es así. Primero: justifican y permiten pedir mayor presupuesto, pidiendo más recursos en función de esa supuesta prevención. Y generan un gasto inútil. ¿Qué le das a la comunidad con 18 chicos detenidos por tener un porro? Absolutamente nada. La comunidad no se beneficia de eso. Porque, ¿Qué perjuicio te puede provocar un chico que se fumó un porro? Nada. Es una situación de prevención falsa. Cuando sí podes usar, para la gente que necesita tratamiento de verdad, chicos que están con problemas de paco muy graves, presupuesto que no hay, y poner la plata ahí en el presupuesto de tratamiento. Entonces ocupate con el dinero de la prevención falsa, dejá de poner un patrullero persiguiendo en una plaza a un pibe, y ponelo para la ayuda y prevención verdadera, tratamientos, psicólogos, lugares.

-Ese esquema está sosteniendo un negocio.
-Efectivamente. Es un negocio que tiene que ver con la represión, con los fondos, con la zona liberada, con la corrupción, los peajes, con los tratamientos. Los tratamientos son tema de una importante cantidad de fondos que, al no tener el Estado una base, vos caes en los privados. Los privados hacen su negocio, que no es malo sino que está dentro de la actividad lícita, pero no vas a hacer un negocio para todos. Vas a hacerlo solamente con la gente que lo puede pagar. La mayoría no puede pagar. Si tenés fondos, entonces, que no van a la represión yo los pondría ahí. Una vez lo planteé en una nota en el diario, recibí un montón de ecos favorables de la gente que decía, “Para mí está mal despenalizar, pero lo haría solamente porque reconozco que esos fondos son plata que se gasta al pepe”. Por ejemplo a pensar una política en salud y contra las adicciones en general. Ahora se habla mucho de la adicción al juego. Hay que tratarlo a eso también. Pero con ayuda.
-Y la ayuda no se la va a dar el cabo de la Tercera seguramente. Sobre todo si viene de un barrio…
-Yo creo que la sociedad está cambiando, el entorno es bueno y hay avances en un montón de normas, de igualidad, hay cosas que están pasando que eran impensadas. Hay un avance. Hay aceptación y alegría de compartir situaciones diferentes.
-¿Cuántos perejiles creés que hay desde la sanción de la ley?
-Es incontable. Te diría que es ciencia ficción calcularlo. Miles. No sé si alguien lo contó, estoy seguro que hay miles. Yo no he hecho estadísticas, he vivido las situaciones.
-¿Cuántos casos trabajaste vos?
-Cientos. Miles. Miles casos he visto. Podes llegar a 8 mil o 10 mil. Pero son tantos que es un número que no quisiera contar.
-Y si se despenaliza, ¿Qué va a pasar con los perejiles?
-No va a haber más perejiles. Pero pasa que si vos dejas una ley, que deje un puntito, los perejiles van a ir a ese puntito. Por eso es importante ver cómo quede. Por eso es difícil cuando la ley pone cantidades. Nuestra ley tiene muchos problemas pero nunca habló de cantidad, eso es importante. Porque si yo te digo 14, 15, 300 o 500 gramos, siempre puedo encontrar un problema. El pibe compra lo que tenía en plata, eso lo discutía siempre con los jueces. Compras por la plata. La circunstancia de cuanto tengo y lo cambio por la sustancia. Si el pibe laburó todo el mes, se compró todo el mes, y cae en un procedimiento, todo mal. La figura se desplazaba por cuestiones que los jueces nunca entendieron. El chiquito con el porro en la plaza, el perejil, es la imagen más acabada de la inoperancia policial, donde el policía se siente el gran detective porque se llevó a 5 pibes, esa inoperancia absurda, va a dejar de existir. Y va a obligar al policía a hacer otra cosa. Que para eso además se le paga.
-Trabajar, dirían algunos.
-Claro. Investigar, prevenir, evitar que asolen a su barrio donde le toca actuar en hechos de gravedad y dejar la plaza, sacar el patrullero de ahí. Pero bueno, algunos no te dejan entrar ni al perro a la plaza. Una plaza sin perros ni pibes no es una plaza.