Turquia, hacia un fascismo posmoderno: entrevista a Faysal Sariyildiz
Nota: Giansandro Merli
Introducción y traducción: Alioscia Castronovo
Introducción y traducción: Alioscia Castronovo
Faysal
Sariyildiz es diputado del HDP -Partido Democrático de los Pueblos- por el
distrito kurdo de Cizre-Şirnak en Turquía, y al momento de la operación
policial del pasado 4 de noviembre en contra de los diputados del partido se
encontraba, junto con otro diputado, en el exterior del país. Tiene una orden de detención
en el marco de la operación policial que llevó a la cárcel a 11 de los 59
parlamentarios del HDP , entre ellos lo dos co-presidentes del partido
Selahattin Demirtas y Figen Yuksekdag. Mientras la policía allanaba la sede del
partido en Ankara, miles de personas llenaron las calles de varias ciudades
curdas, turcas y europeas pidiendo la liberación de los dirigentes kurdos, denunciando la criminalización de la
oposición democrática y defendiendo el proyecto político del confederalismo democrático kurdo.
El Partido democrático de los Pueblos creció electoralmente en los últimos años llegando a 80 diputados en el Congreso y superando por dos puntos percentuales la barrera electoral del 10 por ciento durante las elecciones del 6 de junio del 2015, confirmándose con el 10,76% de los votos y 59 diputados en el Congreso como tercer fuerza política y principal oposición democrática en las instituciones, a pesar de la feroz y violenta campaña en contra llevada adelante por parte del gobierno y de los sectores del nacionalismo turco. Tanto por defender el proyecto político del confederalismo democrático de los curdos como por oponerse a la reforma presidencial de Erdogan, el Partido democrático de los pueblos se ha convertido en uno de los principales objetivos de la represión politica en Turquía. Como afirman los diputados del HDP en un documento conjunto, este partido "representa el único obstáculo en el camino hacia un régimen dictatorial en Turquía: no permitirlo es nuestra tarea”. Según lo que escribe Dilar Dirik en su articulo sobre la guerra del gobierno turco hacia las mujeres, la copresidenta del HDP Figen Yüksekdag envió desde la cárcel este mensaje: “A pesar de todo, no pueden consumir nuestra esperanza, ni romper nuestra resistencia. Estando o no en prisión, nosotras y el HDP, todavía somos la única opción de Turquía para la libertad y la democracia. Y por eso nos tienen tanto miedo. No, ni uno sólo de ustedes, se deje desmoralizar, no dejen caer su guardia, no debiliten su resistencia. No olviden que este odio y esta agresión están arraigados en el miedo. El amor y el coraje definitivamente ganarán”.
El Partido democrático de los Pueblos creció electoralmente en los últimos años llegando a 80 diputados en el Congreso y superando por dos puntos percentuales la barrera electoral del 10 por ciento durante las elecciones del 6 de junio del 2015, confirmándose con el 10,76% de los votos y 59 diputados en el Congreso como tercer fuerza política y principal oposición democrática en las instituciones, a pesar de la feroz y violenta campaña en contra llevada adelante por parte del gobierno y de los sectores del nacionalismo turco. Tanto por defender el proyecto político del confederalismo democrático de los curdos como por oponerse a la reforma presidencial de Erdogan, el Partido democrático de los pueblos se ha convertido en uno de los principales objetivos de la represión politica en Turquía. Como afirman los diputados del HDP en un documento conjunto, este partido "representa el único obstáculo en el camino hacia un régimen dictatorial en Turquía: no permitirlo es nuestra tarea”. Según lo que escribe Dilar Dirik en su articulo sobre la guerra del gobierno turco hacia las mujeres, la copresidenta del HDP Figen Yüksekdag envió desde la cárcel este mensaje: “A pesar de todo, no pueden consumir nuestra esperanza, ni romper nuestra resistencia. Estando o no en prisión, nosotras y el HDP, todavía somos la única opción de Turquía para la libertad y la democracia. Y por eso nos tienen tanto miedo. No, ni uno sólo de ustedes, se deje desmoralizar, no dejen caer su guardia, no debiliten su resistencia. No olviden que este odio y esta agresión están arraigados en el miedo. El amor y el coraje definitivamente ganarán”.
En
los últimos meses 30 alcaldes de ciudades kurdas en el este del país han sido
detenidos y otros 70 destituidos por decreto del gobierno central, como
denunciado por el diputado del HDP Hisyar Ozsoy
en un comunicado que lleva el título "Se acaba la democracia en Turquia". En los últimos meses además han aumentan las
tensiones y los conflictos armados con el PKK, la histórica guerrilla kurda del
Partido de los Trabajadores, que el Estado Turco considera una organización
terrorista, en el marco de la ofensiva militar turca en contra de la
resistencia kurda que llevó en los últimos años a centenas de muertos,
violaciones de derechos humanos y ocupaciones militares de varias ciudades kurdas, entre ellas Dyarbakir y Cizre.
En
una entrevista brindada en el mes de mayo a Dinamopress y publicada en el
periódico italiano Il Manifesto, Faysal Sariyildiz denunció la deriva autoritaria
de lo que ha definido "fascismo pos-moderno". Su visita en Italia fue
parte de un viaje que el diputado realizó a Europa para contar sobre la masacre
del Ejército turco en Cizre ocurrida en el mes de septiembre del 2015, cuando
por el operativo militar turco en la ciudad curda dejó 270 muertos, mientras
miles se quedaron sin luz ni agua y tuvieron que abandonar la ciudad, como
denuncia en el documental "La masacre de Cizre" del periodista italiano
Luigi D'Alife.
En
aquel entonces el diputado Faysal Sariyildiz afirmó claramente que la politica
del gobierno turco apuntaba a la criminalización y a la cancelación de
cualquier oposición democrática. Justo en los días en que el diputado estaba en
Italia, llegó la noticia de la aprobación, por parte del gobierno turco, de la
enmienda constitucional que elimina la inmunidad parlamentaria para los
diputados. Faysal Sariyildiz inmediatamente declaró: "Esta medida golpea a
las oposiciones y al HDP en particular porque no obstante la inmunidad esté
revocada para todos los parlamentarios, no todos tendrán el riesgo de ser
detenidos o serán tratados por igual en caso de detención. Es una decisión
política que intenta cancelar la experiencia política del HDP encarcelando a
sus diputados." Seis meses después, su previsión se hizo realidad, en el
medio del silencio complice de la Union Europea (que además estableció un
controvertido convenio con el gobierno turco en el marco del control de las fronteras
y de los flujos migratorios) y de los organismos internacionales.
Erdogan
logró transformar el intento de golpe del pasado julio en una ofensiva politica
autoritaria a través de la declaración de Estado de emergencia nacional y la
criminalización de todos los proyectos políticos que apuntaban a la oposición
hacia sus políticas. Todo eso pasa en el medio de un escenario definido por la
guerra en Siria, uno de los conflictos mas violentos de los ultimo años,
en que se destaca la conducta temeraria de Erdogan entre apoyo al ISIS en
función anti kurda (como denunciado por la oposición kurda y no solamente, sino
demostrado con testimonios, fotos y video por periodistas internacionales) y
varias tensiones con Rusia y Estados Unidos.
Inmediatamente
después del intento de golpe del 15 de julio, según las declaraciones de la
oposición, más de 35 mil personas fueron detenidas, 82 mil están enfrentando un
juicio político, 3907 están siendo buscadas por
la policía y 26 mil están libres bajo “control judicial”. Mas de 100 mil
personas han sido suspendidas de sus cargos en su lugar de trabajo, en los
tribunales, en las escuelas, en las universidades, en la administración pública
y en los medios de comunicación, mientras se ha suspendido la Convención de
derechos humanos de Ginebra. El gobierno ha profundizado y aumentado las
medidas de censura de la información, a través de varias operaciones de control
de los medios de comunicación. Varias radios, televisiones y periódicos de la
oposición (o simplemente de izquierda y democráticos) han sido cerrados y sus directores
encarcelados. El último, en orden temporal, el director del periódico
Cumhuriyet a finales de octubre. El papel del HDP en resistir a la deriva
autoritaria en Turquía es fundamental en este momento, como denuncian los diputados del HDP, que además, con un
comunicado público, llaman a la solidaridad internacional para que cese la
violencia sistemática en contra de los kurdos, las organizaciones de mujeres y
para frenar la violación sistemática de los derechos humanos en Turquía.
**********************
En
esta entrevista, publicada en el mes de junio en el periódico italiano Il
Manifesto y en DinamoPress, Faysal Sariyildiz relata en primera persona los
abusos del Ejército turco durante la masacre de Cizre, en febrero de 2016. Pero
además, el relato fue brindado días después de que el Parlamento turco vote a
favor de una enmienda constitucional impulsada por el presidente Recep Tayyip
Erdogan. La enmienda retira la inmunidad parlamentaria a aquellos diputados que
se encuentren bajo algún procedimiento judicial. Faysal es uno de los diputados
afectados por esta medida.
Incluso
el AKP (Partido de la Justicia y el Desarrollo, al que pertenece Erdogan, de
extrema derecha) tiene imputados. Pero las acciones contra el AKP, el MHP
(Partido de la Acción Nacionalista) y el CHP (Partido Republicano del Pueblo)
no se comparan con aquellas emprendidas contra el HDP cuyos miembros denuncian
ser objeto de persecución y criminalización.
- La revocación de
la inmunidad parlamentaria golpea a diputados de todos los partidos políticos.
El AKP de Erdogan así como el HDP kurdo, hasta los nacionalistas del MHP y los
kemalistas del CHP tienen varios diputados con juicios. ¿Cuáles son las razones
por la cuales ustedes afirman que esa medida tiene el objetivo de golpear las
oposiciones y en especial a los kurdos?
–
Esta medida golpea a las oposiciones y al HDP en particular porque no obstante
la inmunidad esté revocada para todos los parlamentarios, no todos tendrán el
riesgo de ser detenidos o serán tratados por igual en caso de detención. Es una
decisión política que intenta cancelar la experiencia política del HDP
encarcelando a sus diputados.
En
Turquía no existe un poder judicial independiente, los jueces son subalternos
al poder de Erdogan. Imagínense que cuando fuimos encontrando los cuerpos de
los asesinatos en Cizre, algunos jueces intentaron afirmar que se trataba de
cuerpos de animales y no de hombres.
La inmunidad parlamentaria ha sido revocada para eliminar el HDP y encarcelar a todos los diputados que intentan luchar por la democracia. Ya han empezado los juicios en contra de nosotros, con la acusación de ser parte de lo que ellos llaman una “organización terrorista” -en referencia al PKK, el Partido de los Trabajadores de Kurdistán-. En este momento están atacando, incluso por la vía militar, al conjunto de las fuerzas democráticas y a los diputados individualmente. Jueces, policías y AKP colaboran para sacarnos del Parlamento.
- ¿Hay diferencias
entre las acusaciones en contra del HDP y las que involucran a los diputados de
otros partidos políticos?
–
Sí, los juicios que nos involucran tienen que ver con palabras públicas y
declaraciones políticas, bajo la acusación de hacer propaganda para una
organización terrorista. Tiene que ver casi de forma exclusiva con “delitos de
opinión”.
Mi
caso es una excepción: estoy acusado de haber dejado entrar armas en la ciudad
de Cizre dentro de los cajones de los muertos mientras el Ejército turco estaba
asediándola. Incluso la prensa negó estas acusaciones: hay fotos que demuestran
que yo estaba llevando cuerpos de civiles muertos, sin cajón alguno. A lo largo
de tres meses yo fui el único diputado en entrar en esa ciudad, donde pasaron
cosas horribles. Un día mataron a tres viejitos y cuando llegaron los cuerpos a
la comisaría les pusieron armas en la mano para declarar que se trataba de
terroristas.
Por
otra parte, los juicios contra los parlamentarios de AKP se basan en el delito
de corrupción, e involucran hasta algunos ministros. Los diputados de CHP son
acusados de “insulto al presidente de la República”. La diferencia está también
en la cantidad de juicios: el CHP tiene 179 juicios en contra de 51
parlamentarios; el AKP 46 juicios en contra de 27 diputados; el MHP, 17 juicios
contra 7 diputados; el HDP, 354 juicios en contra de 53 diputados, sobre 59
bancas en el Parlamento.
-¿Por qué unos
diputados del CHP votaron a favor de esta reforma?
–
Por lo que leímos en la prensa parece que los militares presionaron al partido,
hasta participando en las reuniones de su Comité Central. No todo el partido
votó a favor, sólo su Comité Ejecutivo.
Ellos
creen que el HDP es un peligro y quieren defender al Estado, hasta apoyando
Erdogan. Desde el principio afirmaron que iban a apoyar esa medida aunque sea
incostitucional. La población turca esta deslizando hacia un chauvinismo
extremo y ningún partido se toma la responsabilidad de defender al HDP. No hay
que olvidar además que el CHP es un partido bien adentro a los aparatos del
Estado turco: es una vergüenza que esta formación política siga siendo parte
del Partido Socialista Europeo.
- ¿Cuál va a ser la
respuesta del HDP y del movimiento kurdo en el caso en que los diputados del
partido sean detenidos?
–
No lo hemos decidido todavía. Queremos conducir una lucha democrática y
política en Turquía, aunque haya algunas variables. Nuestro co-presidente
afirmó que si esto pasa, vamos a respetar la voluntad de nuestro pueblo: habrán
asambleas populares en cada región para decidir las medidas de lucha que hay
que tomar. La situación en Kurdistán sigue siendo muy tensa: en Sirnak hay
muchos enfrentamientos militares y el Ejército turco va perdiendo, aunque no
quieren admitirlo y esconden los mismos cuerpos de sus soldados caídos en las
batallas para no bajar la moral de sus tropas.
- Desde el punto de
vista del HDP, ¿el proceso de integración europea puede ser o no un factor de
democratización del Estado turco?
–
Europa tiene sus principios y creemos que puede llevar a Turquía hacia una
democratización del Estado. Con este objetivo hemos apoyado la aplicación del
los protocolos internacionales sobre derechos humanos como condición para
negociar con la Unión Europea (UE). Esto sería algo importante, porque todos
sabemos que Turquía se está deslizando hacia un fascismo posmoderno.
En
estas semanas he viajado mucho por Europa y me encontré con muchos exponentes
de varios partidos: todos saben que el gobierno de Erdogan es autoritario y
fascista. El problema sigue siendo que las instituciones de la UE están
persiguiendo un pragmatismo miope, que es más grave en el momento en que
Turquía se está hundiendo en el autoritarismo de Erdogan.
Si
no cambia su postura, Europa enfrentará consecuencias muy peligrosas: Erdogan
está utilizando todas las armas que tiene en sus manos, desde el apoyo al Daesh
(Estado Islámico) hasta el control de los flujos de refugiados provenientes
desde Siria. La realpolitik europea finge no ver quien es el responsable de los
camiones llenos de armas que le llegan a los terroristas del Estado Islámico o
quien produce los flujos de refugiados en Siria o en Turquía misma. Además, las
políticas europeas en apoyo a Erdogan están fortaleciendo sectores y grupos
reaccionarios y fascistas: en estos días se habla mucho del genocidio armenio,
de las deportaciones de masa, y hay muchos que invocan públicamente las mismas
medidas con respecto a los kurdos. Vamos a seguir luchando y resistiendo, y no
vamos a permitir que eso vuelva a pasar.
Esta entrevista ha sido publicada en el
periódico Il Manifesto y en Dinamo Press en Italia, traducida al castellano y
publicada por el medio independiente argentino Notas.